Desde sus orígenes hasta hoy, la formación e-learning sevio sumergida en un proceso permanente de cambio. El mayor responsable de estos cambios de los cursos a distancia debemos buscarlo en el adelanto tecnológico y en la integración generalizada de las nuevas tecnologías en la vida personal y profesional de las personas.
Los cambios de la tecnología, ha propiciado el desarrollo de plataformas online cada vez más efectivas, equilibradas y sofisticadas, que no sólo gestionan la formación de un gran número de alumnos, sino que han logrado optimizar la calidad de los contenidos que se dictan en ellas, facilitando su acceso y perfeccionando la forma en que se presenta y da la formación.
Es el 2.0, término asociado a aplicaciones web que favorecen compartir datos, el diseño que se centra en el usuario y la participación al proceso.
Cuando se accede por primera vez a un e-learning, son muchos los servicios y herramientas que nos ofrecen, desde foros de debate con los que comunicarnos, aumentar y compartir los conocimientos que posea cada uno, hasta tutoriales, videotutoriales, etc. Algunas veces, una mala disposición y presentación, puede hacer que éstos no sean empleados adecuadamente. Es esencial, por consiguiente, distinguir qué servicios nos da la plataforma desde la que vamos a hacer nuestra formación en línea y cómo acceder a ellos. Una parte importante del éxito en la obtención de los conocimientos irá a depender de un uso correcto de los recursos y servicios con la que contemos.
Las plataformas e-learning actuales son puertas desde donde podremos acceder, compartir y elaborar los propios contenidos de estudio. El e-learning debe permanecer en todos los casos en sintonía con las nuevas tecnologías y ajustarse a ellas, debido a que experimentan permanentes adelantos que es preciso aplicar en nuestras {vidas personales|vidas para no quedarnos atrás en el estudio.
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